Si estás interesado en crear contenido de video para las redes sociales, la televisión o el cine, entonces seguramente te habrás topado ya con los términos ‘producción de video’, ‘realización audiovisual’ o una variación similar, que por intuición sabes más o menos de qué tratan, pero aún así te gustaría conocer más en profundidad, ¿verdad?
Aunque puedan sonarte súper técnicos o intimidantes los términos “producción o realización audiovisual o de video”, en realidad se refieren sencillamente al proceso de elaboración de imágenes en movimiento grabadas electrónicamente con una cámara o generadas por un computador, y casi siempre acompañadas de sonido, las cuales cuentan una historia o despiertan sensaciones en las personas que ven el video, es decir, en la audiencia, con la finalidad de entretenerlas, educarlas, informarlas o persuadirlas.
Por lo tanto, como puedes ver, cada vez que grabas un video con tu teléfono inteligente o una cámara profesional, o bien haces una animación en tu ordenador, ya estás dando vida a una producción audiovisual, aunque quizás sólo sea en parte o a una escala muy pequeña. !Felicitaciones!
Pero un momento, esto no significa que ya seas todo un productor de video, al menos no en el mundo profesional, donde no basta con tan sólo apretar el botón de “Rec” y ya. Así que esa grabación del cumpleaños de tu mamá, la graduación de tu primo o de tu mascota haciendo piruetas no cuenta si la única ciencia fue apuntar la cámara y grabar.
Sólo para proyectos serios
Antes de que gastes todos tus ahorros comprando las mejores tecnologías del mercado u otras cosas innecesarias, es importante que entiendas que según la perspectiva profesional los términos ‘Producción de Video’ o ‘Realización Audiovisual’ se aplican de forma exclusiva a la creación de contenidos que cumplen obligatoriamente con las siguientes condiciones mínimas:
- estar pensados en audiencias específicas, por ejemplo, adultos jóvenes de 20 a 30 años, de habla hispana, interesados en la vida de nómadas digitales.
- tener un objetivo claro, por ejemplo, informar sobre los mejores lugares del mundo para vivir y trabajar remotamente,
- Y seguir un proceso de elaboración estandarizado llamado el Proceso de Producción o Realización, que popularmente se divide en tres fases o etapas:
- La Pre-producción: donde se establece, planifica y prepara lo que se va a crear,
- La Producción: donde se genera el material “en bruto”, es decir, las imágenes y el sonido que serán la base del video final, y
- La Post-producción: donde se transforma dicho material en bruto en un video con estructura, ritmo y buen acabado técnico y artístico, que pueda ser mostrado a la audiencia exitosamente.
A pesar de lo que puedas encontrar en muchos sitios, el Proceso de Producción Audiovisual en realidad contiene dos etapas adicionales, de igual importancia que las tres anteriores, las cuales a veces son incluidas con ellas y otras veces dejadas a un lado.
Hablamos del Desarrollo, que ocurre antes de la Pre-producción y es la fase donde se concibe, evalúa y desarrolla la idea preliminar, y la Distribución, que sucede luego de la Post-producción y es la etapa final donde se promociona y hace llegar el contenido a la audiencia, ya sea por internet, televisión, cine u otro medio.
No importa qué tipo de proyecto
A estas alturas tal vez pienses que con tantas condiciones y pasos esto de la Producción de Video se ha vuelto más complicado de lo que esperabas, pero no te desesperes, porque no es así.
La belleza del Proceso de Producción Audiovisual es que, en general, se aplica de forma estándar o casi idéntica a cualquier tipo de contenido que quieras hacer, ya sea un vlog, tutorial, comercial, documental o incluso una película, sin importar cuál sea su mensaje o historia en particular.
Claro está que como cada proyecto tiene sus características y retos propios, los cuales no pueden ser metidos en un mismo molde, por ejemplo, la trama, las locaciones o los personajes, el Proceso de Realización debe ser adaptado a tales particularidades y entonces, a pesar de ser estándar, paradójicamente también se vuelve único.
Ahora tienes la clave
Lo creas o no, cumplir con estas tres condiciones mínimas que ya te expliqué (definir tu audiencia, establecer tu objetivo y aplicar el proceso de producción), no sólo puede elevar tu proyecto al nivel profesional, sino que además aumenta las posibilidades de que el producto final, es decir, tu contenido, tenga un nivel de calidad mínimo suficiente como para enganchar a tu audiencia y transmitir el mensaje que habías planificado en un principio exitosamente.
Entonces, ya ves que contrario a lo que quizás creías hasta el momento, no será la tecnología que utilices, ni el presupuesto del que dispongas o la cantidad de personas que contrates, ni tampoco el tipo de contenido que elijas, lo que convierta tu video en toda una ‘producción’ o ‘realización audiovisual’ propiamente dicha… el secreto está simplemente en el método que apliques.
Producción vs. Realización
Como dato curioso te advierto que en algunos países o para algunas personas, los términos “Producción” y “Realización” no significan lo mismo y, por lo tanto, no pueden usarse alternativamente.
Según este punto de vista, la palabra “realización” está más ligada a la dirección audiovisual, es decir, la parte creativa que define cómo se cuenta una historia, y no tanto al proceso general de creación de contenidos, es decir, la producción, que se encarga de dar vida al proyecto en su totalidad.
Pero la Realización Cinematográfica no es igual
El término ‘producción (o realización) audiovisual’ ha sido usado tradicionalmente de forma amplia para hablar de proyectos o contenidos hechos para cualquiera de los numerosos medios que transmiten imagen y sonido: el video, la televisión, el internet, el multimedia, el cine y hasta la radio.
No obstante, en el caso de la ‘producción de cine’ y la ‘producción de video’ el uso de dichos términos ha sido mucho menos generalizado y, hasta ahora, ambos habían buscado diferenciarse el uno del otro a través del medio de grabación utilizado: la película fotográfica en el caso del cine y la cinta electromagnética o la tarjeta de memoria en el caso del video o la televisión.
Sin embargo, con el avance de la tecnología de video, cuya calidad es ahora relativamente casi idéntica a la de la película fotográfica pero con costos mucho menores, la industria del cine se ha volcado a utilizar cámaras y demás equipos de video, lo cual hace imposible diferenciar entre realización de cine y de video si nos basamos meramente en el medio de grabación. Pero esto ya es otra discusión, mucho más filosófica, mejor para otro artículo.
¿Y para ti, qué es la producción de video?
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Palabras claves: definición, significado, concepto
Featured image by: Kyle Loftus